top of page
Buscar

La simbiosis perfecta, tecnología y arte

  • Equipo de Gover
  • 18 ago 2017
  • 4 Min. de lectura

Arte es la “actividad en la que el hombre recrea, con una finalidad estética, un aspecto de la realidad o un sentimiento en formas bellas valiéndose de la materia, la imagen o el sonido”.

(Oxford Living Dictionaries)

Las corrientes artísticas son distintas formas que tienen los artistas de expresar lo que llevan dentro, reflejando en muchas ocasiones un claro mensaje hacia la sociedad.

Normalmente si le preguntas a alguien sobre, ¿qué es arte?, te responderá algo similar, te dirá que una obra artística es una pintura que visualizamos, una obra sinfónica que escuchamos o una escultura realizada a partir de materiales que podemos contemplar y apreciar. Para disfrutar de ellas solamente necesitamos un sentido, la vista o el oído.

Todo sigue la onda de lo políticamente correcto, hasta que surgen pequeños movimientos de artistas que van más allá, buscan una fusión, en la que nuestros sentidos se enfrenten a nuevas realidades. Esto nos ofrece las nuevas tecnologías.

La posibilidad de envolverte en nuevos mundos, definiendo nuevas realidades, lo ofrecen cada vez un mayor número de artistas, sumidos en nuevos proyectos dónde la tecnología es la artífice, vertebrando el nuevo proceso creativo.

¿Qué pretenden estos nuevos visionarios del arte?

Uno puede ir al Museo de Arte Moderno de Nueva York y contemplar la obra postimpresionista de Vincent van Gogh “La noche estrellada “, pero simplemente será eso, detenerse a admirar su estilo e increíble belleza.

Pero, ¿y si pudieras ir más allá?, quedar atrapado en esas obras, pasar a formar parte de ellas.

La tecnología como tal, no nos da el concepto de arte, ese punto respeta los valores tradicionales, dónde aparece la capacidad creadora de cada persona, pero una vez que tenemos claro que queremos hacer las nuevas tecnologías permiten expandir ese trabajo más allá de lo físico, más allá del lienzo.

El “TeamLab” japonés nació en 2001 y se ha consolidado como uno de los conjuntos de artistas más influyentes en este campo. Se denominan a sí mismos cómo "ultratechnologists", su propósito, hacer que cada visitante forme parte de cada mundo.

Entre sus obras más destacadas está Wander Through the Crystal Universe. Permite que sintamos la obra en primera persona. Resulta una obra tan inmersiva que hace captar sensaciones por diferentes sentidos, oído, vista o tacto.

(TeamLab)

 

Uno de los miembros, Kudo Takashi describe cada habitación de la instalación como una semejanza a un planeta, cada uno con diferente diseño y experiencias sensoriales.

¿Qué pretenden con ello?

Romper con los antiguos moldes que se han seguido años atrás. Estos autores pretenden que percibamos las sensaciones y sentimiento que durante el proceso creativo los artistas se apropian. El fin último del arte y de cualquier proceso creativo es transmitir al público un mensaje, a través de las obras, ¿qué mejor forma que haciéndoles partícipes de ella?

Con “Circle, Infinity” TeamLab, va más allá. Utilizando realidad virtual, al público nos sume en una experiencia, no sólo integrándolos en la obra, sino poder llegar a cambiarla. La obra consiste en una colaboración entre autor y el público, dónde el resultado depende del sincretismo de ambos. El valor de la obra dependerá de ambos.

(TeamLab)

 

No solamente se contemplan estas creaciones en espacios cerrados o realidades virtuales, son tantas las opciones que la tecnología nos brinda, que incluso permite una perfecta simbiosis con el medio ambiente. Hablamos de la utilización de drones.

Uno de los pioneros en este ámbito ha sido el “Circo del Sol”, que ya años atrás comenzó a experimentar con esta tecnología, culminado en “Sparked”, corto cinematográfico en el que los drones fueron convertidos en espléndidas lámparas voladoras. Sin la utilización de animaciones o efectos a través de ordenador, se convierte en algo simplemente asombroso, embaucador a nuestros ojos.

(Circo del Sol)

 

Tsuyoshi Takashiro nos ofrece una integración de estos avances tecnológicos en la tradicional música que ofrece el instrumento de cuerda shamisen, originariamente chino, trasladándonos a los rincones más profundos y recónditos de las raíces culturales japonesas, en un espectáculo coreográfico frente al Monte Fuiji.

(Tsuyoshi Takashiro)

 

¿Qué pretexto lleva a la inmersión de drones en estas obras?

Los autores persiguen transportar al público a un ambiente totalmente diferente. El uso de drones permite crear únicas y espectaculares coreografías en lugares inusuales, que con montajes tradicionales resultaba imposible.

En el espectáculo que nos ofrece Tsuyoshi Takashiro, lo que pretende es trasladar el arte tradicional a un escenario inhóspito, mediante la utilización de nuevas tecnologías, en este caso de drones, ofreciendo al público algo nunca visto antes, creando cientos de nuevas posibilidades creativas.

Han surgido numerosos debates sobre el impacto de las nuevas tecnologías en el mundo de la cultura, generando temores, infundados en su mayoría. La tecnología no sustituye el proceso creativo del artista, este es único. La tecnología permite definir una realidad nueva, explorando nuevas concepciones de arte, siendo el perfecto complemento del artista.

Adéntrate y experimenta la perfecta simbiosis entre la tecnología y el arte

Valora, disfruta y comparte el talento que tienes a tu alrededor.

Equipo de Gover.


 
 
 

Comments


 TU ESPACIO    

Este es un espacio creado especialmente para ti, para que disfrutes de todos nuestros posts, ¡y no sólo eso!, queremos que formes parte de todo esto, crea contenido cultural y envíanoslo.

¡Comparte! 

 siguenos en  
  • Facebook B&W
  • Twitter B&W
  • Instagram B&W
 RECENT POSTS: 

© 2023 by The Artifact. Proudly created with Wix.com

  • Facebook B&W
  • Twitter B&W
  • Instagram B&W
bottom of page